16 de octubre de 2018.
El derecho de las mujeres mexicanas al voto es la consecuencia de una lucha histórica que busca la igualdad de la mujer y el hombre en la participación política del País.

La participación política de las mujeres en la construcción del México actual ha sido trascendental y no fue a partir del 17 de octubre 1953, -fecha en que se publicó en el Diario Oficial de la Federación el Decreto para que las mujeres tuvieran el derecho a votar y ser votadas para puestos de elección popular-, sino que podemos remontar nuestra lucha desde la misma independencia. Tomemos como ejemplo a la Corregidora Josefa Ortiz de Domínguez y a Leona Vicario, dos mujeres a quienes se reconoce su apoyo a la causa por su compromiso y convicción política.
El hecho de que las Diputadas el día de hoy estemos aquí y seamos 15, es gracias a la lucha de más de 150 años de mujeres valientes en este país que fueron juzgadas, perseguidas, criticadas, hechas a un lado, porque lo que ellas proponían era tener condiciones de igualdad entre mujeres y hombres, las tachaban de locas, las tachaban de atrevidas, eran atacadas y discriminadas.

Las mujeres desde 1880 comenzaron a escribir y a publicar sus manifiestos de manera anónima y clandestina. Iban y dejaban las publicaciones en las que pedían igualdad, en las madrugadas debajo de las puertas para no ser descubiertas y perseguidas políticamente.

Lo cierto es, que los derechos de las mujeres en ningún momento han sido una graciosa concesión, han sido producto de una larga historia de lucha, tropiezos y esperanzas.

Es ese tipo de luchas pequeñas, pero persistentes, las que han permitido que las mujeres en este país tengamos las condiciones en igualdad de competir. ¿Ya llegamos? No, no hemos llegado, pero por eso debemos de rendir honor y respeto a todas las mujeres que nos antecedieron y representarlas en esta Cámara de manera digna.

Estamos para representar con dignidad a las mujeres que están esperando que seamos su voz. Es a ellas a quienes debemos lealtad, con quienes tenemos el compromiso de cumplirles leal y patrióticamente. Y no solamente por esas mujeres, sino por las que vendrán: es para ellas para quienes tenemos que realizar este trabajo con dignidad.

Sesenta y cinco años tenemos entonces como un referente temporal para recordar que la equidad y la paridad son horizontes en que las mujeres y los hombres tenemos que trabajar todos los días. Sesenta y cinco… Porque no nos reconocieron nada, nos restituyeron un derecho que se nos había dejado atrás.

Conmemorar el inicio del voto femenino parece superficial, cuando seguimos siendo un país en que los feminicidios son cotidianos. Para el Partido Movimiento Regeneracional, conmemorar es una razón para recordar que las mujeres seguimos en la lucha constante, haciéndonos visibles, luchando por causas vulnerables de este México, de Chihuahua, que es el ejercicio de nuestro derecho fundamental a elegir nuestras autoridades el primer paso para exigir nuestras respuestas.

Es indispensable seguir acortando las brechas aun existentes en diferentes campos, como el acceso a la salud, la educación, la justicia, el reconocimiento del derecho de las mujeres a percibir los mismos ingresos que los hombres cuando desempeñan el mismo trabajo, y su derecho a decidir sobre su propio cuerpo.

Se trata también de evitar los techos de cristal y los pisos pegajosos, los cuales se convierten en verdaderos obstáculos para el desarrollo de la vida profesional de las mujeres, al perpetuar factores de discriminación que les impiden llegar a los cargos más altos en la jerarquía de la actividad política, social, económica y cultural de la sociedad.

Compañeras y compañeros, vamos por la equivalencia política. Vamos por la política igualitaria, vamos a seguir dando la gran discusión sobre la igualdad sustantiva, que es el poder compartido entre hombres y mujeres. Por eso, compañeras, las invito a que no cesemos en nuestra lucha para estar mitad a mitad ahí donde se decide sobre nuestra patria.

Rindo tributo en esta asamblea a las grandes mujeres que han sido punta de lanza en esta lucha y pido sobre todo que las honremos avanzando en la legislación con perspectiva de género, en la correcta aplicación de las alertas de género, con la eliminación de la impunidad que rodea a los casos de feminicidio en todo el país.

Castigo a los responsables y erradicación de este flagelo, al igual que al de trata de personas, y en particular de niñas, adolescentes y mujeres. No nada más exijamos nuestros derechos, avancemos en el marco jurídico que es nuestra responsabilidad, nuestra facultad y nuestro mandato.

Que llegue el día en que generaciones se asombren de que hubo una época en que las mujeres eran ampliamente sobrepasadas en número de curules en el Congreso, de que hubo una época en que una mujer nunca se había sentado en la silla presidencial.

Por lo pronto, celebremos y reconozcamos el día de hoy a todos quienes han participado de alguna u otra forma en la lucha por construir un país más igualitario e incluyente, en donde hombres y mujeres cuenten con las mismas oportunidades de desarrollarse y vivir dignamente.

Es cuanto, Diputado Presidente.