30 de octubre de 2018. 2018, año del centenario del natalicio de José Fuentes Mares"
"2018, año de la familia y los valores".

H. CONGRESO CHIHUAHUA
PRESENTE.-

El pasado 24 de octubre, en la ciudad de Chihuahua, la pequeña niña Seiny Camila fue sustraída por un hombre desconocido mismo que la subió a un automóvil y la aparto de la seguridad de su hogar.
Con tristeza el sábado 27 de octubre, nos enteramos de la localización del cuerpo sin vida de la pequeña Camila, quien presuntamente fue víctima de homicidio y delitos sexuales. Esta noticia nos indignó, dolió y estremeció a la sociedad en su conjunto y es cuando nos exige hacer una pausa, para reflexionar y actuar, para que no se vuelva a repetir.
Las cifras de niñas y niños desaparecidos y abusados, son alarmantes; de acuerdo a las datos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) México está ubicado en primer lugar en casos de violencia y abuso sexual a niños y niñas. Por su parte, el informe anual de UNICEF 2017, estableció que el 18% de las personas desaparecidas, tienen entre 1 y 17 años , 6 de cada 10 casos corresponde a niñas y mujeres adolescentes. Es indignante que en promedio 3 niños y niñas hayan sido asesinados diariamente entre 2011 y 2016.
Hablando de nuestro Estado, Chihuahua está dentro de los deshonrosos 10 primeros lugares a nivel nacional donde más desaparecen menores; según indica el Reporte de Niñas, Niños y Adolescentes en México, realizado por la Red de Derechos de la Infancia en México (Redim). Cada uno de estos niños y niñas desaparecidas, tiene una familia destrozada que lo espera, que vive con miedo y que no pierden la esperanza de que su caso efectivamente se resuelva. Estos sensibles casos, ponen en evidencia la necesidad de fortalecer el acceso a la justicia.
De acuerdo a la Ley Estatal del Derecho de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, el Estado y los municipios, en el ámbito de sus respectivas competencias, expedirán las normas legales y tomarán las medidas presupuestales y administrativas correspondientes, para garantizar el derecho de las mujeres a una vida libre de violencia, de conformidad con los Tratados Internacionales en materia de derechos humanos de las mujeres, ratificados por el Estado Mexicano. El Estado y los Municipios podrán coordinarse con la Federación para garantizar el derecho a que se refiere el párrafo anterior, en los términos de la legislación aplicable. Las medidas que se deriven de la presente Ley, garantizarán la prevención, la atención y la erradicación de todos los tipos de violencia contra las mujeres de todas las edades y su plena participación en todas las esferas de la vida.
La ley de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes del Estado de Chihuahua, el artículo 52 establece que las Niñas, niños y adolescentes tienen derecho a vivir una vida libre de toda forma de violencia y a que se resguarde su integridad personal, a fin de lograr las mejores condiciones de bienestar y el armónico desarrollo de su personalidad.
El artículo 53 señala qué las autoridades estatales y municipales, en el ámbito de sus respectivas competencias, están obligadas a tomar las medidas necesarias para prevenir, atender y sancionar los casos en que niñas, niños o adolescentes se vean afectados:
De inmediato, sus familiares dieron aviso a las autoridades, mismas que activaron la Alerta Amber, cuyo objeto es alertar a través de trasmisiones de radio, televisión y rótulos electrónicos en las carreteras, para alertar y solicitar la colaboración de la sociedad.. También se activó el Protocolo Alba, mecanismo que nace en nuestro Estado para la búsqueda de mujeres y niñas desaparecidas y cuyo objetivo es la coordinación inmediata de esfuerzos de los tres órdenes de gobierno.
Las primeras horas después de la desaparición son fundamentales para la localización, por ello la inmediatez y la urgencia, para recuperar personas víctimas de este delito con vida. Por lo tanto, debemos preguntarnos:
¿De qué adolecen los protocolos de búsqueda y alerta ciudadana? ¿Cómo debemos y podemos mejorar la actuación de las instituciones de seguridad y justicia de los tres órdenes de gobierno en conjunto con la sociedad para encontrar con vida a las víctimas? ¿Cómo generamos mayores acciones de prevención y atención integral, multidisciplinaria e integral de la población vulnerable? ¿Qué debemos de hacer para proteger a la niñez?
¿Qué debemos reforzar para detectar y atender a tiempo y de manera efectiva todo aquello y a quiénes constituyen un riesgo para la seguridad física, mental, sexual y emocional de nuestra infancia?
Debemos canalizar todo nuestro enojo y dolor en esfuerzos y en una auténtica unión que se traduzca en legislación y acciones eficaces para que esto no se vuelva a repetir. Honremos la vida y memoria de Camila trabajando juntos para proteger a la infancia, acompañemos y atendamos a las familias y a las víctimas de una manera más eficiente, sensible y humana.
Desde el Congreso, hago una invitación a mis compañeros Diputados y Diputadas de todas las fuerzas políticas, para que realicemos una revisión transversal y multidisciplinaria del problema y de la legislación; que esta tragedia una nuestros esfuerzos para dotar de mayor presupuesto al Centro Estatal de Prevención del delito pero también del área que una vez teniendo noticia del hecho criminal, se encarga de su atención, es decir dotar de mayor presupuesto y herramientas a la Fiscalía Especializada en Atención a Mujeres Víctimas del Delito por Razones de Género, a los Centros de Justicia para las Mujeres así como a los DIF estatal y municipales.
Trabajemos con todo nuestro empeño en cuidar a nuestros niños, niñas adolescentes y mujeres. Nos corresponde a todas y todos, desde nuestra trinchera el allegarnos de las mejores ideas, propuestas y solicitar la colaboración coordinada de organismos y entes de la sociedad así como de la Academia de nuestro Estado.
Qué estos lamentables delitos no se repitan. Ni una, ni un niño más.