07 de septiembre de 2023. El Congreso del Estado por mayoría de votos, hizo un llamado al Presidente de la República, así como al director general de la Agencia Federal de Aviación civil, a fin de que rectifiquen su decisión de reducir el límite máximo de vuelos en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) para la temporada de invierno, evitando con ello afectar la economía y la competitividad del país.

En tribuna, la diputada Isela Martínez Díaz, señaló que el día 31 de agosto del presente año, fue publicado en el Diario Oficial de la Federación, la resolución por la que se declara la saturación del Aeropuerto Internacional “Benito Juárez” de la Ciudad de México, en donde se reduce de 52 a 43 operaciones de aterrizajes y despegues por hora, con una disminución del 20% de los vuelos en dicho Aeropuerto.

Expuso que, bajo argumentos como “son muchísimas operaciones”, “hay riesgos que tenemos que prevenir”, se encuentran las intenciones reales del mandatario presidencial, que es cumplir y validar la meta de uno de sus grandes proyectos de infraestructura, el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles. Según el Plan Maestro de Desarrollo, se esperaba que, en el año 2022, este aeropuerto transportase 2.4 millones de pasajeros, completando una cantidad de 912,415 pasajeros, apenas el 38% de la meta, un verdadero fracaso.

Ahora bien, comentó la diputada, el presidente presumió tener acuerdos con aerolíneas para disminuir su número de operaciones en el AICM, sin embargo, él mismo se queja debido a que estas se comprometieron, pero en hechos, han hasta incrementado sus operaciones. Lo que nos hace preguntarnos, ¿por qué es tan difícil que las empresas muden operaciones a otro aeropuerto? A voz de usuarios, el acceso al aeropuerto no es viable ni en distancia ni en costo, prefiriendo el uso del AICM, por lo que representa una pérdida económica el trasladar el servicio a otra ubicación.

Finalmente, dijo que dicha disposición implica la cancelación masiva de vuelos que incluyen a pasajeros que ya tienen boletos adquiridos; así como competitividad a la capital, por ser un centro de inversión importante, resultando sesgos para el tránsito de inversionistas, en un momento tan importante como lo es esta etapa de captación de inversiones a través del nearshoring.