22 de septiembre de 2023. Yo soy un convencido de la importancia y necesidad de la participación ciudadana en vida pública de nuestro estado y, por supuesto, de nuestro país. En ese sentido, me gustaría comentar lo que sucedió el pasado sábado 9 de noviembre en la Plaza del Ángel, pues ese día las mujeres y los hombres libres, comprometidos con la educación de sus hijos e hijas, salieron a manifestarse para exigir que los libros de texto gratuitos no sean un arma de adoctrinamiento y sí sean un medio para trasmitir conocimiento basados en la ciencia y la libertad.

La hora de cita fue las seis de la tarde. El sol pegaba fuerte todavía, pero eso no fue motivo para desistir. Poco a poco la gente fue llegando, en un ambiente totalmente pacifico, de reclamo y exigencia sí, pero desde la civilidad. No fue una marcha que buscara desestabilizar y destruir como las dos que ha organizado Morena, fue una manifestación pacífica y, sobre todo, ciudadana con la cual coincido plenamente.

La Plaza del Ángel se llenó, ahí están las imágenes. Los medios de información dan la cifra de diez mil chihuahuenses congregados para exigir libros libres. Hombres y mujeres comprometidos con la educación de sus hijas e hijos, que buscan lo mejor para ellos, por eso le exigen al Gobierno Federal que saque sus manos y su ideología de todo esto y que deje de atentar contra la mente de los niños, niñas y jóvenes de Chihuahua y México.

Debo decir que la distribución de estos libros de texto gratuitos está detenida en nuestro estado por una orden de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, producto de la Controversia Constitucional que promovió nuestra Gobernadora, Maru Campos. La Corte concedió la suspensión temporal por posibles violaciones a los procedimientos para la realización de los contenidos. Es que se detectaron más de 200 errores pedagógicos didácticos, de contenido y de organización, y además de la gran carga ideológica que contienen, promueven la hipersexualización de la niñez, distorsionan la inclusión y en algunos casos discriminan; sin olvidar que no tomaron en cuenta a los padres en el proceso educativo, y que también carecen de metodología para enseñar a leer y escribir, falta metodología para enseñar matemáticas, no se elaboraron con base en lo establecido por la Ley y se despreció la participación de maestros y especialistas. Como se puede ver, no es cosa menor. Hay mucho que decir en contra de esos libros de texto gratuitos y de esta Nueva Escuela Mexicana morenista.

Precisamente por lo anterior, he decidido qué, desde el Congreso del Estado, en el Grupo Parlamentario del PAN vamos iniciar una reforma al Artículo 3ero Constitucional, que contiene los postulados que rigen la educación en nuestro país, para desde su texto establecer que ésta sea ajena a toda corriente ideológica y evitar, en lo sucesivo, un nuevo intento de hacer de la educación en México la plataforma ideológica, y de adoctrinamiento, de Morena o de cualquier otro partido político.

Pero regreso a la concentración ciudadana. Qué bueno que se llevó a cabo, qué bueno que reunió a tantos ciudadanos y ciudadanas libres consientes de la importancia de manifestarse en favor de la educación de sus hijas e hijos; que bueno que reunió a las maestras y los maestros que también están preocupados por esta situación y están ocupados en garantizar que las niñas y niños reciban una educación laica, gratuita, obligatoria, de calidad y, sobre todo, libre de doctrinas, prejuicios e ideologías políticas. Yo soy hijo de maestros, estudie en escuelas públicas y sé de primera mano, la importancia, necesidad y compromiso que implica para las maestras y maestros estar dando esta batalla. Reconozco su valor.