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Imperante fortalecer los programas para la prevención y tratamiento de la ludopatía

28 de septiembre de 2023. El Congreso de Chihuahua reformó la Ley de Salud con la finalidad de promover y crear grupos para prevenir la ludopatía o adicción al juego.
En 1992, la Organización Mundial de la Salud (OMS) incluyó a la ludopatía en la Clasificación Internacional de Enfermedades, registrándola como un trastorno de hábito o impulso consistente en episodios frecuentes y repetidos de juego que dominan la vida de la persona paciente, en detrimento de sus lazos y valores sociales, ocupacionales, materiales y familiares; detalló el diputado Omar Bazán Flores, iniciador e integrante de la Comisión de Salud, al presentar el dictamen mediante el cual se reformó el artículo 202 del ordenamiento mencionado, ante el Pleno Legislativo.
En años recientes, la ludopatía se ha convertido en un problema de relevancia social, con una clara repercusión clínica entre quienes lo presentan. Desde que se ha identificado como un problema de salud, se han realizado estudios para conocer sus características clínicas, su prevalencia y consecuencias negativas en la población, así como las mejores prácticas en torno a su prevención y atención, agregó el Legislador.
Ahora bien, es de destacar que con base en el artículo 4º de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en el que se establece el derecho de todas las personas a la protección de la salud, podemos afirmar que dicha enfermedad, debido a su impacto social, tiene que ser atendida por el Estado como un asunto de salud pública.
Asimismo, es de resaltar que la prevención de las adicciones, entre las que se encuentra la mencionada, deben tener carácter prioritario dentro de las políticas de salud de la Federación y de los estados; y deben brindarse conforme a lo establecido en la Constitución y en los tratados internacionales en materia de derechos humanos.
Es por lo anterior que se estableció lo siguiente: “Educación sobre la forma de reconocer los síntomas de la ludopatía, sus efectos en la salud y en las relaciones sociales, así como las medidas oportunas para su prevención y tratamiento”, ello, dentro del Capítulo IV, de los Programas para la Atención de las Adicciones.