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El tiempo nos da la razón

22 de enero de 2024. Ya tiene tiempo que el Presidente López Obrador tiene una pugna, un frente abierto, en contra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, el único Poder del Estado que le falta dominar. Tiene tiempo atacándola, quejándose de la imparcialidad de sus integrantes, acusándolos de obedecer a intereses de los “conservadores” y de ir en contra de los intereses de su “pueblo bueno”.

Cada que la Corte detiene uno de sus ocurrencias por ser contraria a la Constitución el Presidente se enfurece y propone como solución a la desobediencia del máximo tribunal, la elección directa de los ministros que la integran, y de una vez de todos los jueces y magistrados que componen el Poder Judicial, porque según él, sólo así se garantiza que efectivamente obedezcan los intereses de las y los ciudadanos.

El caso es que de sus adictos no se espera ninguna crítica, ningún cuestionamiento, así ha sido siempre, por más que aquello que se propone sea un despropósito como esto de elegir a las y los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación por el voto popular.

El exministro Arturo Zaldivar, recientemente acudió al foro “Hacia una reforma nacional de la justicia” que organizó la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEM), ahí, ante el cuestionamiento de los universitarios y la imposibilidad de defender una postura tan fuera de lugar como la del Presidente, se manifestó en contra de elegir en una votación a las y los ministros de la Suprema Corte de Justica de la Nación y a las y los jueces y magistrados que integran el Poder Judicial.

El ministro en retiró manifestó: “No podría ser una elección abierta en la que cualquier persona se pueda inscribir para ser candidato a ministro o a ministra, quizá tendría que ser una elección indirecta. Si esto fuera, qué tipo de elección, con qué garantías, qué requisitos”.

Y es que en ningún país democrático se elige por votación directa a los integrantes del Poder Judicial. El único país que elige de esta manera a sus integrantes es Bolivia y esto no ha sido garantía de un mejor Poder Judicial para ese país. En cambio, es ingenuo creer que una elección hará independiente al Poder Judicial, al contrario, lo hará más dependiente del Poder Ejecutivo y lo politizará más.

El caso es que el tiempo nos da la razón. Hace mucho que hemos manifestado que estas ocurrencias del Presidente son eso: ocurrencias que más que solucionar, hacen más grandes los problemas y más que contribuir a fortalecer la independencia y autonomía del Poder Judicial, la erosionan, y con ello a la Democracia, lo cual es verdaderamente inaceptable.

Dip. Chávez Madrid José Alfredo